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En el mundo ven a Argentina muy mal en materia de corrupción

Según un índice que se elabora en Berlín para medir la percepción de corrupción en los países del globo, la Argentina está aplazada: sacó un 2,90. Delia Ferreira Rubio, titular de la Fundación Poder Ciudadano, precisó los datos de la encuesta, realizada en 180 países del mundo, que califican a los estados del 1 al 10 en escala creciente según el nivel de transparencia. El puesto al país menos corrupto se lo lleva Nueva Zelanda, que sacó 9,40, pero lo curioso es que mientras Argentina no llega al 3, para los encuestados internacionales, Chile y Uruguay merecen sacar cerca de 7. En diálogo con Base de datos (FM107.1 de 8 a 10), Ferreira aportó más detalles sobre cómo miran al país desde el mundo y explicó porque la calificación es tan baja. Podríamos asegurar que a la Argentina le va mal... Si, sigue aplazada, porque este es un índice que valora con 10 puntos al país más transparente. En esa escala, Argentina sacó 2.90, pero esto no quiere decir que la situación no tenga solución, plantea un desafío para que Argentina corrija sus organismos de control, deje de manipular el Indec, por ejemplo... ¿Cómo nos paramos en el panorama latinoamericano? Los mejor ubicados son Chile y Uruguay con 6.70, después Brasil, Colombia, Perú con 3.70, también por encima Panamá, México y República Dominicana. En una situación peor están Honduras, Nicaragua, Ecuador, Venezuela. Los países mejor rankeados son Nueva Zelanda, con 9.40 y Dinamarca, Singapur y Suecia, con 9.20. ¿Cuáles son los aspectos que nos sacaron más puntaje? Yo creo que la ley de medicamento, los fondos de seguridd social, la persistencia del consejo de magistratura de control sobre los jueces, la manipulación de estadísticas oficiales, la falta de regulación del derecho de acceso a la informacion, son todos factores que generan esta percepción de corrupción sin dejar de lado las investigaciones sobre los incrementos patrimoniales o dudosas licitaciones públicas. ¿Qué posibilidades hay de que esto cambie? No son cuestiones fáciles de resolver, a largo plazo tenemos un problema cultural, porque por algo hay tolerancia a estos fenómenos, pero en este último año las encuestas de opinión locales hacen aparecer a la corrupción como una de las preocupaciones fundamentales. Cambiar cultura es dificl y hay que empezar por la educacion. Pero en el corto plazo puede corregirse el Consejo de la magistratura, dejar de gobernar a través de superpoderes, corregir el Indec, ser transparente en el manejo de los dineros públicos, son todos aspectos fácilmente mejorables.