Argentina

Detesto a todos los imbéciles que hablan de derechos humanos en la Argentina. Idiotas útiles que no sirven para nada y que con sus discursos cobardes se sientan de costado para ver cómo pasa la vida sin importarles nada de nada. Inútiles. Quede claro que me refiero a los que defienden a los victimarios con falso fundamentos, y no a las víctimas de los secuestros, asaltos, violaciones, estupros, una delincuencia que nos está ganando la batalla de la vida. ¿Qué hacemos con estos derechos?

Todos los días…

No pasan seis horas seguidas que en todos, no en uno, de los 24 distritos del país, no ocurre un delito fatal, donde no solo se llevan una o varias vidas, sino que se mancilla el orgullo y la dignidad de las personas y de las familias dejándolos muertos en su existencia. A cada rato, se viola una criatura, amén de las jovencitas o señoras que no ponen la denuncia. A cada rato, se asalta a matrimonios, abuelos, personas solas, en la calle, en los comercios, en los domicilios, en los puentes, en los clubes, en los autos. No alcanza con robar, se viola y se mata por gusto. Y no en todos los casos tiene que ver la droga. Es más, en la mayoría, decididamente no.

La policía; los jueces, los abogados y los legisladores mienten…

La policía ‘sabe’ muy bien donde moran y paran los delincuentes, pero al igual que los guardia cárceles, algunos los usan para sus ‘beneficios propios’; no todos los policias son corruptos pero si su gran mayoria. y cabe destacar que muchas de las veces la seguridad publica tiene sus manos atadas por personas de "arriba".

Los ‘malditos’ jueces, que en sus delirios de dioses de la verdad absoluta, dejan salir a asesinos y violadores a que sigan repitiendo las mismas atrocidades. Lógico que hay grandes sumas de dinero para ello, ¿no pensarán que es gratis? ¿o sí?

Los Abogados, que estudiaron para dos cosas, para ser políticos o lo que es lo mismo para crear falsas pruebas y dejar en libertad a todos los delincuentes. Es decir, dime a quien defiendes y te diré lo que eres.

Los Legisladores, que hacen lo imposible para no crear una espada de Damocles y que luego la ley los alcance a ellos. Miran para el otro lado porque como buenos políticos, ellos se sirven de los servicios del matonismo para llegar a donde llegan. Reparten sobres en negro para los punteros políticos, roban para atender a sus amantes, mientras a sus esposas les cuentan cómo trabajan sin descanso y lo ocupados que están en sus reuniones.

Entre todos mantienen el negocio, sino como los comisarios, por ejemplo, hoy con jinetas de las fuerzas armadas, hacen fortunas viviendo en casas de más de un millón de pesos y llevan la vida fastuosa que llevan. Cabe aclarar que todabia tengo la esperanza que existen gente buena con las profesiones nombradas anteriormente.

Estamos hartos…

No quiero escuchar más ni que hablen en parte alguna los ‘malditos’ moderadores de la vida que rezan (al diablo, pues este es su padre) con que debemos debatir, seguir haciendo comisiones, que el derecho a la vida, etc., manga de imberbes y cobardes que no sirven para nada. La situación a la que se ha arribado no es para seguir rezando, es para tomar cartas en el asunto y jugarse. Si me han de matar que sea peleando  por una causa justa y no como los malditos moderadores del silencio . No se puede lavar ni el auto. No puedes ni ir a pagar en el banco que te mandan al frente los mismos empleados. No hay hora ni lugar en que no te ocurra nada. Lo peor es escuchar malditas frases, tales como: ‘Fue una desgracia con suerte’, para tratar de convencernos ¿a dónde vieron una desgracia con suerte? ‘¿Cómo puede tener suerte una desgracia? Nunca más’, ¿qué carajo es nunca más? ¿Nunca más qué? Con el deseo solo van a combatir la delincuencia. ´Repudiamos tal actitud’. Ignorantes, ¿creen que los delincuentes se van a sentir ofendidos y preocupados por esa frase y de vergüenza no van a salir más a robar? Pero ¿con qué se desayunan, con nafta? ¿Quién creen a esta altura del partido va a venir a cuidar de la vida de ustedes? Si saben que es la policía, los jueces, los políticos y los abogados en realidad, entonces como pueden seguir esperando ¿esperando qué? A seguir haciendo rejas y seguir viviendo detrás de ellas como presos sin condena Hemos llegado al límite de salir con un miedo tremendo a la calle y con la disyuntiva de no saber si volvemos. Le roban a los colectiveros y les cortan los dedos. En Constitución roban las 24 horas del día y los mismos menores violan en los baños de mujeres. Pero seguimos mirando para otro lado.

¿Saben ustedes cuánto le cuesta al erario público la mantención per capita de cada preso en el país? Una fortuna- Hay miles y miles encerrados, saquen la cuenta. Uno de cada diez mil puede que no vuelva a delinquir, sin embargo las estadísticas dicen que no cura en realidad. Encima, estos malvivientes, luchan por mejores derechos ¿derechos? Y que derechos tuvieron sus víctimas, no sean hipócritas. Televisión a color, vida de vagos, arman sus propias tribus, operan desde las celdas y ustedes afuera se matan de hambre y de injusticia. Pensar que con un poco de gas se ahorrarían cientos de vida inocentes, es triste pero cierto.

Que menores ni que ocho cuartos…

No me vengan con la m…..da que son menores. A los once años te meten una bala en el cuello. Ay que matarlos. La policía no debiera dejar que vayan a juicio hasta tanto las leyes no sean las que debieran y los legisladores sean gente no delincuentes. Cuando tengan gente de rehenes, las autoridades debieran traer a las madres, esposas, hermanas o hijas de ellos y ponerlas debajo del cañón de sus armas y decirles o sueltan a sus rehenes o hacemos lo mismo con sus familias. Creen ustedes que hay otra forma.Y todavía negocian.

Lo que más me fastidia…

Son los mismos animales de siempre. Los que salen a decir no queremos gatillo fácil. ¿Acaso la gran delincuencia que existe no es de gatillo fácil? ‘No importa -dicen algunos- que los agarren con las manos en la masa, hay que ir a juicio y probar las cosas’. ‘Los derechos humanos’, ’Basta de represión’ y otras tantas idioteces más. Hasta que le ponen un caño en la boca y lo vuelan para siempre, entonces salen los familiares a decir que era un gran padre de familia, cuando en realidad era un gran hijo de ….. que trasladó su miedo e inoperancia a tal punto que le costó la vida. Porque en este país dejamos siempre la puerta abierta a la improvisación, con el famoso ‘después vemos’. 'No importa, alguien lo va a hacer'.

Sabe que quiero…

Quiero ser libre e ir a donde me plazca mientras respete a los demás en sus derechos. Hablar con mi vecino y dejar la puerta sin llave para ir hasta el Kiosco. Ir a un cine o un teatro con mi familia, cenar afuera y al volver que no me asalten en la oscuridad de la noche. No usar tantas rejas. No tener un perro amaestrado que de pronto no me sirve de nada. Poder dormir a la noche sin miedos ni ruidos que hacen que al otro día vaya primero al médico antes que a mi trabajo. Que mis hijos caminen libres por las calles y los delincuentes estén tras las rejas con condenas definitivas. Que no me violen mi hija ni mi esposa. Que no suba un loco al colectivo y me meta un tiro porque al frenar de golpe el vehículo, pensó que iba a interponerme entre su robo y el chofer. Que haya trabajo y derechos para el que estudia y tiene una buena conducta. Que los Jueces no sigan negociando con la sangre de los demás. Que no me metan preso a mi por portación de cara y dejen libre al delincuente que lleva en su maletín todas mis esperanzas. Quiero salir a caminar tranquilo, si tengo para comprar bien y si no me preocuparé por ganar para darme los gustos. Que las palabras sea un cheque al portador. Y, por sobre todas las cosas, que Dios siga siendo mi Señor. Aunque al Diablo lo sigan eligiendo ustedes.